Desde 2015 se celebra en Cutanda la recreación de la crucial batalla entre las tropas del Batallador y el poderoso ejército almorávide de Ibrahim ibn Yusuf. En 2020, coincidiendo con su sexta edición y con el 900 aniversario de aquel acontecimiento bélico, ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón, reconocimiento otorgado por el Gobierno de Aragón.
Aunque nació con un origen modesto, con el paso de los años la recreación de la Batalla de Cutanda se ha convertido en un referente a nivel nacional. Lo ha conseguido, gracias al cuidado rigor histórico con el que se tratan todos los aspectos del evento, tanto la cultura material utilizada (panoplias militares, vestimentas, equipamiento, utillaje, etc.), como los personajes históricos participantes y la secuencia cronológica de los acontecimientos narrados. Con ello, se pretende que el público asistente tenga una experiencia lo más realista posible sobre este trascendental acontecimiento, pudiendo entender todo lo que lo rodeó.
Para conmemorar este noveno centenario, se ha organizado un macroevento en el que participarán más de un centenar de recreadores de diversas procedencias, incluidos grupos del Sur de Francia, lugar de origen de parte de los caballeros cristianos que participaron en la Batalla.
Este año la recreación tendrá lugar, si las circunstancias lo permiten, los días 12, 13 y 14 de junio. Los actos comenzarán ese viernes con la llegada de noticias, a las huestes cristianas acampadas ante Calatayud, del avance del ejército almorávide por el valle del Alfambra. Como novedad, este año un grupo de recreadores, ataviados a la usanza almorávide, recorrerá las últimas tres etapas del itinerario seguido por las tropas musulmanas para dirigirse a Cutanda, ruta conocida como el “Camino de los almorávides”. Este itinerario histórico, que parte de Teruel, asciende por el valle del Alfambra (Cuevas Labradas, Peralejos, Alfambra y Orrios), cruza el Altiplano de Teruel (Perales del Alfambra, Fuentes Calientes y Rillo) y desciende por el valle del Pancrudo (Pancrudo, Alpeñés, Torre los Negros y Barrachina) hasta Cutanda. En la actualidad, se está trabajando para su puesta en marcha como una de las rutas históricas más significativas de las que recorren la provincia.
Tras recibir la noticia, El Batallador partirá con sus tropas en dirección a Cutanda, donde sus soldados saquearán la aldea musulmana ya durante esa primera jornada de recreación. Al día siguiente se producirá una primera escaramuza entre un pequeño contingente cristiano y otro musulmán en el entorno de la Fuente Vieja, encuentro en el que resultará vencedora la guarnición andalusí que protege el castillo.
A continuación, tendrá lugar una de las escenas más destacadas de todo el fin de semana. Consiste en el ataque a la fortificación por parte del ejército aragonés, mientras sus moradores tratan de defenderlo e impedir su captura. Mujeres, ancianos y niños contribuirán a las tareas de defensa. Para llevarla a cabo, la guarnición del enclave recurrirá incluso al empleo de alguna pieza de artillería ligera, con la que disparará piedras sobre los soldados que tratan de rebasar sus muros.
Pero, sin duda, el acto central de la recreación lo constituye la reconstrucción de la batalla propiamente dicha, dada la espectacularidad del equipamiento militar que portan los integrantes de ambos ejércitos y dentro de los que se incluyen, tanto soldados de infantería como de caballería. Cerrará esa segunda jornada la celebración cristiana de la victoria, acompañada de las exequias fúnebres por los soldados caídos en el enfrentamiento por parte de sus correligionarios, que les rendirán homenaje por su heroico comportamiento. Los actos se cerrarán la última jornada con la capitulación de Calatayud y de Daroca, plazas que cayeron en poder de Alfonso I pocos días después de que se produjera la batalla de Cutanda.
Más allá de la recreación propiamente dicha, se realizarán numerosas actividades ese fin de semana en la localidad. Miembros de la Asociación Batalla de Cutanda impartirán charlas sobre el proyecto y los avances de las investigaciones que se están realizando en el campo de batalla. Los visitantes que se acerquen a lo largo de esas jornadas también podrán contemplar diferentes exhibiciones de armamento, danzas y bailes ambientados en ese momento histórico, o practicar el tiro con arco.
Los más pequeños ocupan un lugar destacado dentro del extenso programa de actos, pudiendo disfrutar de talleres para el adiestramiento de caballeros o divertirse con el teatro infantil. El objetivo último es que se pueda acercar a los niños de forma amena y divertida este trascendental episodio de nuestra Historia y sin el que no se podría entender lo que hoy es Aragón. Sin duda alguna, se trata de un amplio programa de actos que hará las delicias de todos aquellos que se acerquen ese fin de semana hasta la localidad de Cutanda.